Mes, y año, negro para el rock y el metal

 Este mes esta siendo muy triste para el mundo de la música en general y para el del Heavy y el Rock en particular. En los últimos días ha sido un golpeteo de noticias tristes y muertes. El día 26 nos dejo para siempre y a los 46 años de edad Joey Jordison,el batería y percusionista principal de Slipknot, ademas de compositor. Sufría desde hacia tiempo un tipo de esclerosis múltiple muy agresiva, llamada Mielitis transversa, que había hecho que perdiera ambas piernas.Llevaba retirado por ello desde 2016.

Otro mazazo fue ayer, cuando supimos que Dusty Hill, el bajista delos legendarios ZZ Top,murió a los 72 años, en su casa de Houston (Texas), mientras dormía. Mas de 50 años tocando en ZZ Top lo habían convertido en algo mas que una leyenda.Precisamente, ese día estaba escuchando canciones como la versión de Viva Las Vegas que hicieron hace años o Sharp-Dressed Men, una de mis favoritas.

Pero esto ha sido un sin parar, ya que la semana pasada nos dejo el violonchelista y cantante de Kansas, Robby Steinhardt, a los 71 años de edad. Otro músico casi divino, o sin casi que nos ha dejado en pocos días. Falleció en Florida.

Y la suma sigue este mes: el 14 y el 15 nos dejaron para siempre Jeff LaBar (58 años) Gary Corbett (63), guitarra y teclista respectivamente de otra banda legendaria, Cindirella. Con solo 24 horas de diferencia se van dos grandes músicos, terrible. El 26 también nos dejo Mike Howe, de Metal Church, a los 55 años por causas no reveladas. Fuera del mundo del rock y el metal ha habido perdidas como las de Biz Markie y Johnny Ventura, que también hay que lamentar pues eran grandes músicos en sus géneros,aunque no me gustasen (Rap y Merengue/Salsa, respectivamente). Esto me lo han recordado en Twitter al tiempo que me recordaban otros nombres.

Volviendo al mundo del Rock y el Metal, los meses anteriores nos han dejado fechas triste porque nos dejaron Alexia Lahio (Children of Bodom),Jim Steinman (Meat Loaf) John Hinch (Judas Priest) o Pato Larralde (Sauron, Los Antiguos) Oskar Kraal, Anita Lane,entre otros muchos.

Dicen que los viejos rockeros nunca mueren. Y es cierto, en el sentido de que sus obras y acciones les vuelven inmortales. Pero desgraciadamente, siguen siendo seres humanos, y como tales emprenden el gran viaje que todos un día deberemos emprender. Nadie esta libre de ello, y la vida eterna de la fama,como decía Jorge Manrique,no siempre es consuelo ni para amigos,ni familiares ni admiradores. Queremos que sean eternos y verlos siempre en el escenario. Y eso es imposible. Ciertamente en algunos casos, la muerte ha podido ser liberadora: Joey sufría una enfermedad terrible que le había privado de piernas y de tocar la batería.Pero aún así, no es consuelo.

Hay días, semanas, que no hay ganas de levantarse de la cama, ni hacer nada,solo dejar que el tiempo nos pase por encima, inexorable, hasta que llegue la hora. A algunos nos cuesta mas que a otros. Y esto no ayuda, ni mucho menos,por muy natural que sea que la gente al final, muera. Aún así, tenemos suerte ya que nos quedan sus grabaciones de audio y de vídeo, sus canciones, sus palabras,los recuerdos. Hasta que a nosotros nos llegue el momento de emprender el gran viaje, para seguir el día a día, levantarse y dar pasos, pelear y vivir, tendrá que bastarnos con eso.

No queda otra.

Adiós a todos vosotros. Adiós y buen viaje.