En la mayoría (Por no directamente decir en todas) de las sociedades humanas de todos los periodos históricos, ha existido la figura del enfrentamiento cara a cara entre dos personas como forma más o menos legal y regulada para facilitar la resolución de disputas, en especial aquellas en las que intervienen conceptos como el honor propio o ajeno, y por lo tanto la posibilidad de atentar contra el y el resarcimiento del mismo (Con sangre y/o bienes materiales). Es lo que nosotros llamamos un “duelo” (Palabra que en español es de origen italiano, “duello”, y que a su vez viene de la forma latina “duellum”, que es la contracción de la expresión “duo bellum” o “conflicto de dos”).
Los duelos, regularizados y
ritualizados, tuvieron su equivalente en las antiguas sociedades
escandinavas, como la islandesa, en la figura del Hólmganga.
Hólmganga significa “ir a la isla”, debido a que esos
duelos tenían por lugar, en sus orígenes, en pequeñas islas (Holm)
pero en la practica las “islas” eran en realidad unos mantos en
el suelo o una zona delimitada por unas estacas (O una combinación
de todos los elementos). Esta forma existía en toda Escandinavia con nombres
muy parecidos: Holmgång (En sueco), Holmgang (Danes),
Bokmål y Nynorsk (Noruego), etc.
Al contrario de otros tipos de duelos
en otras zonas, un Hólmganga no solo era para dirimir asuntos de
honor propio o ajeno, sino también disputas sobre propiedades u
otros elementos que no tuvieran que ver necesariamente con el honor y
que no se quisiera o pudiera esperar a un arbitraje judicial o al
veredicto de un Þing (Asamblea). Aunque habitualmente se recurría a
un Hólmganga por insultos o acusaciones como por ejemplo cobardía o
afeminamiento/homosexualidad pasiva (Öfuguggi. Significa, mas o menos "invertido").
Antes del Hólmganga, existía una
versión primitiva del duelo, el Einvigi. Einvigi (O tambien Artwig en antiguo escandinavo) se traduce literalmente
por nuestro “duelo”, pero al contrario del Hólmganga, no tenía ni la
mas mínima regulación en ninguno de sus aspectos, no había porque
pagar compensaciones y dejaba siempre la puerta abierta a la
aparición de feudos de sangre o vendettas. El Hólmganga surgió posteriormente como una forma mucho regularizada de este tipo de combates, al tiempo que
se trataba de evitar daños mayores a la comunidad por los conflictos
entre sus miembros.
Las leyes y tradiciones en Islandia, por ejemplo, dictaminaban una serie de reglas y procedimientos para un Hólmganga.
Para empezar, en teoría cualquier podía retar o ser retado sin importar su condición social. Solía, en principio, haber un plazo de entre 3 y 7 días desde que se declaraba el duelo para que los contendientes se preparasen (Aunque no era raro que no se diera ese plazo y ambos contendientes se enfrentasen ese mismo día). En ese tiempo, los participantes podían decidir participar ellos o conseguir un “campeón” para que luchara por ellos. Se delimitaban los términos del duelo, ante testigos y a veces con una tercera parte para ayudar a consensuarlos. Para empezar, se escogían el arma o armas con las que luchar (No había restricciones pero lo habitual que es que lucharan con el mismo tipo ambos contendientes. Espadas eran las preferidas, seguidas de las hachas). Aunque se podía llegar a dar casos especiales en los que se usase algo que no era un arma como tal: El propio Egill Skallagrimsson, como cuenta su saga, mato a un hombre llamado Atli en medio de un duelo de una dentellada en el cuello.
Junto con el arma se podían aportar al duelo de 1 a 3 escudos por contendiente. No existía la figura del “padrino” como en sistemas de duelo más modernos, pero si se podía llevar un acompañante, desarmado y portando los dos escudos adicionales. Entre el resto de elementos por determinar estaba quien empezaba golpeando, condiciones para dar por finalizado el duelo y la compensación material que conseguiría el ganador.
Al final del plazo establecido, se daban cita en el punto acordado, que podía ser prácticamente cualquier lugar siempre y cuando estuviera señalizado y tuviera las medidas necesarias (Rara vez mas de tres metros cuadrados).
Según la zona y/o las tradiciones y leyes, había lugares mas propicios para el Hólmganga: en Suecia, por ejemplo,la Hednalagen (O Ley Pagana) dictaminaba que el duelo había de hacerse en el cruce de tres caminos. En Islandia, por su parte, los duelos solían ser en pequeñas islas a las que se llegaba en bote y tenían el espacio justo para el duelo (Como se cuenta en la Saga de Egil o como se hacia en el Alþing o Asamblea Nacional, en una isla en medio de un lago, y que aun se puede visitar) o en un terreno cualquier, siempre y cuando estuviera acotado por los mantos de los contendientes. A veces, se delimitaba también con estacas clavadas en el suelo y cuerdas, a modo de los cuadriláteros de boxeo actuales.
Las interferencias de terceros en el transcurso de un duelo, estaban severamente penadas. Ese es el motivo, entre otros de que los duelos se hicieran en islas en un principio: para evitar interferencias. Aun así, era posible asistir como testigos o simples espectadores.
Pasado el plazo, se presentaban los que iban a luchar. Si el que ha sido retado (O su campeón) no aparece o directamente se niega al duelo, se considera la acusación justa, por lo que se pasa a actuar en consecuencia ante los jueces o la asamblea. Si el ofendedor o su representante es el que no aparece o se niega, se le declara portador de un Níð (Un estigma social), por lo que es un Niðingr o un ser sin honor y menos que un hombre. Eso solía significar que podía declarado fuera de la ley, perseguido y ejecutado por cualquiera sin que fuera considerado delito o hubiera que pagar compensación (Weregild).
Si se presentaban ambos contendientes, se procedía a volver a relatar las condiciones del duelo y una vez hecho esto, empezaba el duelo, golpeándose alternativamente. Los contendientes debían plantar los pies firmes en el suelo, estándoles denegado el retroceder o incluso el fintar o esquivar. Una táctica tradicional era tratar de hacer añicos los escudos del oponente hasta dejarle desprotegido. Desarmarlo era otra opción. Si uno de los dos luchadores rompía los términos del duelo o salia de la recinto del combate (Por voluntad propia o no) perdía automáticamente. Si no, por las condiciones del mismo duelo. Atacar a un oponente retirado era una grave deshonra y ademas se perdía el derecho a pago. Matar al oponente en el duelo, generalmente no se consideraba asesinato y el perpetrador de la muerte solo debía de pagar compensaciones según la victima y sus posición en el duelo como acusado o acusador. Pero según la zona y época podía haber excepciones.
Una vez terminado el duelo, el ganador solía sacrificar un animal en acción de gracias y recibía el pago estipulado, que como las normas, variaba de zona a zona. En Noruega el ganador podía reclamar todas las posesiones del derrotado si así lo deseaba (No solo lo que estaba en litigio), lo que hizo que surgiera la figura del “duelista profesional” que luchaba en duelos por fama y dinero o incluso, los provocaba el mismo para hacerse rico en poco tiempo. Algunos intentaban incluso hacerse con la mano de una mujer, aunque esta estuviera legalmente casada, mediante un Hólmganga provocado, pero aun así la mujer debía dar su consentimiento en caso de ganar (Salvo que estuviera conforme, por el motivo que fuera)
Esto dio pie a muchos abusos e injusticias con el paso del tiempo, por lo que en otras zonas como Islandia las leyes limitaban a 96 vaðmal (Unos 48 metros de lana. Un vaðmal era un ell o unos 50 centímetros de tejido de lana) en plata (Tres piezas de plata de ley) el pago o “weregild”. También en Islandia se limitaron los daños a los contendientes y por ley los duelos eran generalmente a primera sangre, ya que antes muchas veces los duelos solían terminar con uno de los oponentes invalido o directamente muerto, y se usaba como un asesinato “legalizado”, pero fuera del sistema legal (Hacían una diferenciación entre “asesinato” o Morð y “homicidio” o Víg. Si uno mataba alguien y decía que lo había hecho en un plazo de tiempo corto y sus motivos, no era un asesino y solo tenía que pagar una compensación estipulada por ley según quien fuera la victima, a la familia o al propietario si era un esclavo el muerto. Si no, pasaba a ser un asesino y declarado fuera de la ley).
Finalmente a principios del siglo XI, el Alþing prohibió los Hólmganga, aunque durante bastante tiempo siguió habiendo duelos ilegales.(Según la saga de Gunnlaugr Ormstunga o Lengua de Serpiente, y en tiempos de Skafti Þóroddsson como lector de leyes, fue en el año 1006, por culpa del duelo entre Gummlaugr y Hrafn Önundarson. Aunque algunas fuentes difieren y lo sitúan en el año 1000). En 1014, se prohibieron en Noruega y con el tiempo cayeron en desuso.
Ganar un Hólmganga acrecentaba el honor y el prestigio social, algo que los antiguos escandinavos valoraban muchísimo. Del mismo modo, perderlo, rebajaba el prestigio de del perdedor si este sobrevivía y podía ser el inicio de toda una serie de sucesos negativos para el.
Para empezar, en teoría cualquier podía retar o ser retado sin importar su condición social. Solía, en principio, haber un plazo de entre 3 y 7 días desde que se declaraba el duelo para que los contendientes se preparasen (Aunque no era raro que no se diera ese plazo y ambos contendientes se enfrentasen ese mismo día). En ese tiempo, los participantes podían decidir participar ellos o conseguir un “campeón” para que luchara por ellos. Se delimitaban los términos del duelo, ante testigos y a veces con una tercera parte para ayudar a consensuarlos. Para empezar, se escogían el arma o armas con las que luchar (No había restricciones pero lo habitual que es que lucharan con el mismo tipo ambos contendientes. Espadas eran las preferidas, seguidas de las hachas). Aunque se podía llegar a dar casos especiales en los que se usase algo que no era un arma como tal: El propio Egill Skallagrimsson, como cuenta su saga, mato a un hombre llamado Atli en medio de un duelo de una dentellada en el cuello.
Junto con el arma se podían aportar al duelo de 1 a 3 escudos por contendiente. No existía la figura del “padrino” como en sistemas de duelo más modernos, pero si se podía llevar un acompañante, desarmado y portando los dos escudos adicionales. Entre el resto de elementos por determinar estaba quien empezaba golpeando, condiciones para dar por finalizado el duelo y la compensación material que conseguiría el ganador.
Al final del plazo establecido, se daban cita en el punto acordado, que podía ser prácticamente cualquier lugar siempre y cuando estuviera señalizado y tuviera las medidas necesarias (Rara vez mas de tres metros cuadrados).
Según la zona y/o las tradiciones y leyes, había lugares mas propicios para el Hólmganga: en Suecia, por ejemplo,la Hednalagen (O Ley Pagana) dictaminaba que el duelo había de hacerse en el cruce de tres caminos. En Islandia, por su parte, los duelos solían ser en pequeñas islas a las que se llegaba en bote y tenían el espacio justo para el duelo (Como se cuenta en la Saga de Egil o como se hacia en el Alþing o Asamblea Nacional, en una isla en medio de un lago, y que aun se puede visitar) o en un terreno cualquier, siempre y cuando estuviera acotado por los mantos de los contendientes. A veces, se delimitaba también con estacas clavadas en el suelo y cuerdas, a modo de los cuadriláteros de boxeo actuales.
Las interferencias de terceros en el transcurso de un duelo, estaban severamente penadas. Ese es el motivo, entre otros de que los duelos se hicieran en islas en un principio: para evitar interferencias. Aun así, era posible asistir como testigos o simples espectadores.
Pasado el plazo, se presentaban los que iban a luchar. Si el que ha sido retado (O su campeón) no aparece o directamente se niega al duelo, se considera la acusación justa, por lo que se pasa a actuar en consecuencia ante los jueces o la asamblea. Si el ofendedor o su representante es el que no aparece o se niega, se le declara portador de un Níð (Un estigma social), por lo que es un Niðingr o un ser sin honor y menos que un hombre. Eso solía significar que podía declarado fuera de la ley, perseguido y ejecutado por cualquiera sin que fuera considerado delito o hubiera que pagar compensación (Weregild).
Si se presentaban ambos contendientes, se procedía a volver a relatar las condiciones del duelo y una vez hecho esto, empezaba el duelo, golpeándose alternativamente. Los contendientes debían plantar los pies firmes en el suelo, estándoles denegado el retroceder o incluso el fintar o esquivar. Una táctica tradicional era tratar de hacer añicos los escudos del oponente hasta dejarle desprotegido. Desarmarlo era otra opción. Si uno de los dos luchadores rompía los términos del duelo o salia de la recinto del combate (Por voluntad propia o no) perdía automáticamente. Si no, por las condiciones del mismo duelo. Atacar a un oponente retirado era una grave deshonra y ademas se perdía el derecho a pago. Matar al oponente en el duelo, generalmente no se consideraba asesinato y el perpetrador de la muerte solo debía de pagar compensaciones según la victima y sus posición en el duelo como acusado o acusador. Pero según la zona y época podía haber excepciones.
Una vez terminado el duelo, el ganador solía sacrificar un animal en acción de gracias y recibía el pago estipulado, que como las normas, variaba de zona a zona. En Noruega el ganador podía reclamar todas las posesiones del derrotado si así lo deseaba (No solo lo que estaba en litigio), lo que hizo que surgiera la figura del “duelista profesional” que luchaba en duelos por fama y dinero o incluso, los provocaba el mismo para hacerse rico en poco tiempo. Algunos intentaban incluso hacerse con la mano de una mujer, aunque esta estuviera legalmente casada, mediante un Hólmganga provocado, pero aun así la mujer debía dar su consentimiento en caso de ganar (Salvo que estuviera conforme, por el motivo que fuera)
Esto dio pie a muchos abusos e injusticias con el paso del tiempo, por lo que en otras zonas como Islandia las leyes limitaban a 96 vaðmal (Unos 48 metros de lana. Un vaðmal era un ell o unos 50 centímetros de tejido de lana) en plata (Tres piezas de plata de ley) el pago o “weregild”. También en Islandia se limitaron los daños a los contendientes y por ley los duelos eran generalmente a primera sangre, ya que antes muchas veces los duelos solían terminar con uno de los oponentes invalido o directamente muerto, y se usaba como un asesinato “legalizado”, pero fuera del sistema legal (Hacían una diferenciación entre “asesinato” o Morð y “homicidio” o Víg. Si uno mataba alguien y decía que lo había hecho en un plazo de tiempo corto y sus motivos, no era un asesino y solo tenía que pagar una compensación estipulada por ley según quien fuera la victima, a la familia o al propietario si era un esclavo el muerto. Si no, pasaba a ser un asesino y declarado fuera de la ley).
Finalmente a principios del siglo XI, el Alþing prohibió los Hólmganga, aunque durante bastante tiempo siguió habiendo duelos ilegales.(Según la saga de Gunnlaugr Ormstunga o Lengua de Serpiente, y en tiempos de Skafti Þóroddsson como lector de leyes, fue en el año 1006, por culpa del duelo entre Gummlaugr y Hrafn Önundarson. Aunque algunas fuentes difieren y lo sitúan en el año 1000). En 1014, se prohibieron en Noruega y con el tiempo cayeron en desuso.
Ganar un Hólmganga acrecentaba el honor y el prestigio social, algo que los antiguos escandinavos valoraban muchísimo. Del mismo modo, perderlo, rebajaba el prestigio de del perdedor si este sobrevivía y podía ser el inicio de toda una serie de sucesos negativos para el.
Hólmganga en Mythic Iceland BRP
Las reglas de un Hólmganga son claramente detalladas en el Mythic Iceland en las paginas 49 y 50, aunque se deja un margen al GM para meterle añadidos o especificaciones si lo desea.
Yo ademas de esas reglas, propongo que el tiempo en días para celebrar el Hólmganga sea decidido aleatoriamente tirando 1d5+2. Es decir, tirar 1d10 y dividir el resultado por la mitad redondeando hacia arriba los decimales.
El uso de magia rúnica y hechizos no parecía estar permitido en estos duelos, por lo que el GM debería actuar en consecuencia. De hecho el uso o no-uso de elementos mágicos en un Hólmganga y las consecuencias pueden dar mucho jugo.
Aconsejaría a los GM que tuvieran en cuenta las fechas y épocas. Cualquier Hólmganga del siglo XI en adelante es ilegal en Islandia y deberían actuar en consecuencia.
Si un GM no sabe muy bien como representar un Hólmganga en una partida de Mythic Iceland BRP o como incluirlo, aquí van algunas ideas y “ganchos”:
-Si la lectura de las Sagas como la de Egil o Gummlaugr se le hace pesada o difícil de encontrar los libros, la película El Guerrero nº 13 (The 13th Warrior) , protagonizada por Antonio Banderas,tiene la representación de un Hólmganga completo bastante bueno. Adaptar la escena a una partida es rápido, sencillo y queda resultón.
- Que una partida gire entorno a un Hólmganga puede ser una idea excelente. Por ejemplo, que un pendenciero Berserker provoque a uno de los Pjs o a uno de los amigos/familiares del mismo a una situación que desemboque en un Hólmganga. El Berserker debe ser un PNJ realmente peligroso, un oponente verdaderamente desafiante para los Pjs, con elementos tales como una fama establecida a tener en cuenta a base de Hólmganga ganados y enemigos muertos, ademas de unos perfiles adecuados (Pero que sea derrotable...). El GM debería poner en la disyuntiva al grupo y al Pj en particular de luchar o pedir ayuda y a quien. Este suele ser un motivo típico en las sagas islandesas.
-Los Pjs asisten a un Hólmganga como testigos y descubren o sospechan que ese Berserker tan pendenciero y que gana tantos duelos usa algo que le da una ventaja no permitida en los duelos y que no tiene honor. Descubrir la naturaleza de esa ventaja (Runas, hechizos, venenos,..), si tiene cómplices o alguien que le ayude (Un brujo, por ejemplo) y desenmascararlo (Y de que forma) debería ser su meta. Se puede combinar con el punto anterior.
-El o los Pjs están en su granja tan tranquilos, cuando un día llega una persona que les anuncia que alguien cercano a ellos ha sido retado a un Hólmganga... y que ha desaparecido sin dejar rastro. Su granja esta en disputa y el duelo es dentro de 4 días (Por ejemplo), en la asamblea. Que harán los Pjs, buscar a su amigo o luchar en su lugar para evitar que pierda sus posesiones?
-Dos buenos amigos de los Pjs se enzarzan en una disputa y deciden resolverla en un Hólmganga por un motivo muy poco claro. Ninguno de los dos amigos da su brazo a torcer, ambos quieren limpiar su honor...y con sangre. Hay algo extraño en la situación y se sospecha que alguien ha forzado (O igual alguien les pasa un soplo). Los Pjs deberán descubrir quien es y porque, antes de que el duelo tenga lugar y ocurra una desgracia.
Lecturas recomendadas
Ademas de las sagas islandesas como la de Egil o la de Gummlaugr, que están llenas de referencias a estos duelos, una lectura interesante puede ser Hólmganga & Einvigi: Scandinavian Forms of the Duel. Medieval Scandinavia 2 (1969) de Olav Bø y Viking Weapons and Combat Techniques (Westholme Publishing 2009) de William R. Short
Por supuesto, la entrada de Wikipedia “Hólmganga” es una de las referencias básicas. Y la web http://www.hurstwic.org/, siempre útil e interesante como recurso de Internet.
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