Han pasado 21 años desde que pise,por primera vez,unas jornadas,pero no como jugador ni mucho menos,solo como visitante casual.Tenia 9 años recién cumplidos prácticamente y mis padres me llevaban a dar un paseo por la zona de Santa Maria de Getxo,uno de los 5 barrios que forman el municipio donde he pasado casi toda mi vida.Era el mas rural en aquellos años y había muchas campas y terreno abierto.Cuando llegamos al polideportivo de Andra Mari,en frente de la iglesia del mismo nombre,mis padres hicieron un alto y fueron a saludar a mi hermano,que estaba dentro,jugando y dirigiendo partidas a ratos.Recuerdo que era Sábado(30 de junio) y que era el segundo día de jornadas.Mi madre,como toda buena madre gallega que se precie,le llevaba algo de merendar a mi hermano("a saber que estarás comiendo por aquí"),en forma de una botella de agua,coca colas y un generoso bocata de tortilla de jamón,típico "plato" de nuestra casa cuando salíamos a comer al campo o de viaje en coche.Me es fácil de recordar ese detalle,porque íbamos a merendar en las campas cercanas al cementerio municipal(la ya casi desaparecida Campa del Burro,engullida por las urbanizaciones de chalets).Aproveche que mis padres estaban hablando con mi hermano para escabullirme y curiosear.No fue mucho,porque la vigilancia de mi madre sobre su hijo pequeño rara vez se relajaba,pero aun así disfrute de unos minutos para saciar mi curiosidad sobre lo que hacían en las mesas toda aquella masa de gente.
El polideportivo es grande y esta dividido en tres zonas principales:Tras acceder a el por la entrada principal(tiene otras dos mas,mas una puerta grande posterior) en forma cubo irregular incrustado en un lateral,lo que se ve de frente son unas escaleras que suben y bajan.Las que suben llevan a las aulas de estudio y esparcimiento de la planta de arriba y las que bajan llevan a la pista de futbol sala/ frontón y a los vestuarios.A mano derecha se accede a las gradas de este y siguiendo por las gradas un trecho se llega una puerta de cristal,que tras salvar unos escalones y abrirla,se llega zona de megafonia/comentaristas y a los graderios de la pista de Idi-probak(arrastre de piedras por parejas de bueyes,un deporte típico de allí)y de tiro con arco.Lo que yo recuerdo de las jornadas estaba en la parte del frontón.Había muchas mesas y estaba repleto de gente que hacia mucho ruido.Yo me acerque a unas mesas donde estaban jugando a un juego con miniaturas de colores brillantes sobre un mapa.Me acuerdo que uno de los tipos de minis,de color rojo brillante,era una especie de triceratops con un tío encima y eran del tamaño de la uña de mi pulgar.Me acerque a la mesa y recordé lo que me enseño mi padre:"Se mira con los ojos,no con las manos".Así que me puse las manos a la espalda y me puse de puntillas para ver como se jugaba.Creo que el ver a un niño acercarse con aire inocente y sumiso,con las manos a las espalda les debió de dar mas miedo que una inspeccion fiscal a la SGAE,porque unos se inclinaron sobre la mesa como para usar sus cuerpos para cubrirlas y dos mas(uno con barba y jersey a rombos marrones) se interpusieron en mi camino,para que no me acercara mas.Yo tarde años en entender porque se ponían así.Yo solo quería ver!!.No pude ver mucho mas,porque mi madre llego salida de dios sabe donde y me saco a rastras,a medias lanzándome un broncazo de la hostia(no me dio de azotes porque había mucha gente),medio disculpándose con los de la mesa.Yo intente protestar y casi me puse a llorar.Era una injusticia terrible.No había hecho nada!.Le pedí apoyo a mi padre,porque cuando uno le da por decir "so",el otro decía "arre".Pero aquella vez estaban de acuerdo los dos.Porras..."Edu,eso son cosas de chicos mayores como tu hermano.Cuando seas mayor y saques buenas notas como el,podrás hacer lo que hacer lo mismo".Me pase el resto de la tarde refunfuñando y medio llorón.
En aquellos años,no solo en mi familia,sino en el resto de la sociedad e instituciones los juegos de rol no se veían como ahora.Era un "Deporte de intelectuales",como el ajedrez y mi madre nunca tuvo reparo en cederles la mesa de cocina a mi hermano y colegas para la partida de los fines de semana.
Algo mas tarde,preparando las cosas para irnos a pasar el mes de Agosto al pueblo de mi madre,en el armario de mi hermano,vi muchos de los libros,figuras y similares que vi en las jornadas y a escondidas me puse a curiosear con ellos.De la mayoría no comprendí ni papa,pues estaban en inglés y yo inglés no di hasta las 11-12 años en el colegio.Pero los dibujos y el poco texto que comprendía me molaban y por fin podía hacer algo de "mayores"...solo tenía que escaquearle los libros a mi hermano cuando no estuviera en casa.Esas jornadas fueron el inicio de un largo camino que he recorrido ya tantos años y que nunca olvidare.
No las olvidare porque fueron unas jornadas muy recordadas y que siempre fueron puestas de ejemplo por su organización,por los medios que se usaron y por la entusiasta participación.Pero sobre todo por que de ellas aun guardo un recuerdo.Es el trofeo conmemorativo que se dio a los participantes como mi hermano.Era una figura de plomo que esculpió Karlos,el dueño de Hobbies Guinea,para sus propia marca de minis(Oquendo Miniaturas) y que representaba a un árbol del ahorcado muy curioso.Era un árbol descarnado y sin hojas con rostro compuesto por una larga y gruesa rama a modo de nariz y una expresión lunática de ojos desorbitados y dientes apretados.Entre los dientes sostiene un cabo de soga,cuyo otro extremo cuelga entre sus ramas rematado en un nudo corredizo.Aun la conservo sin pintar y cuando vuelva a casa de mis padres,le sacare unas fotos y enseñare.
¡Qué linda historia! Sacale una foto después por favor, que me muero de curiosidad ahora.
ResponderEliminarUn abrazo, y ¡qué mejoren tus problemas con internet!