Todos decíamos,allá en el Casco,que teníamos nuestro bar:"Te espero en mi bar" o "vamos a tomar algo a mi bar",...Es una forma de hablar ,sin mas.Todos teníamos nuestro garito preferido,fuese por el motivo que fuese y nos sentíamos tan identificados o cómodos en el que lo considerábamos como algo propio,en cierta forma.Como muchos allí,"mi" bar era el Metal Attack.Era uno de los mejores garitos en los que he estado.Mas allá del trato del amo de la barra,las bebidas,el ambiente,la música,etc...el Metal Attack tenia algo que solo he encontrado en otro bar mas,el Scorpio.Solo que el Scorpio lo tiene en forma de entradas de conciertos.El Metal estaba forrado por dentro de carteles de conciertos.
Recuerdo que algunos de aquellos carteles tenían tantos años casi como yo y mostraban conciertos y giras míticas de grupos legendarios que habían tocado por aquellas tierras,algunos antes de que yo supiera lo que era el Heavy y aprendiera a apreciarlo(y mi primer cd heavy lo tuve con 11 años).Había,por ejemplo, un cartel de cuando los Judas Priest fueron a tocar al velodromo de Anoeta en la gira de Painkiller Tour.Algo así era todo un acontecimiento por allá,mas que nada porque en los 80 y buena parte de los 90,los grupos grandes como los Iron Maiden,Dio,Pantera y así se limitaban tocar en las ciudades importantes como Madrid,Barcelona o Valencia.
También me acuerdo de un cartel de cuando los Blind Guardian fueron a tocar un kilómetro escaso de mi casa,en el pueblo de al lado(Berango),muy poco antes de que ganaran fama eterna por el Nightfall in Middle-Earth.
Mirases donde mirases veías historia del Metal y era historia que te era cercana y experimentabas esa sensación medio de anhelo,pena y excitación cada vez que veías que cuando tenias,por ejemplo 8 años,Bruce Dickinson habia tocado a media hora en coche de tu casa.
Eran los carteles ,junto con el resto de la decoración en blanco y negro,como la canción de Barricada,lo que hacían tan especial al Metal.Los bares de allí tiene la mayoría su futbolin,como tenia el Metal.Los bares de allí tenían buena música,como tenia el Metal.Pero el Metal tenia algo que no tenían los demás,era historia en sus paredes.
Por eso,cuando el dueño lo vendió y se lo pillaron dos que habían currado allí,lo ultimo que nos esperábamos era la atrocidad que cometieron.Que ilusos fuimos al pensar que al haber currado allí lo dejarían mas o menos tal cual....
Arrancaron los carteles,pintaron todo de rojo,como un jodido puti club de Mazarredo y cambiaron el nombre:ahora se llama Metal Word.Me sentó como una patada en los huevos el que hicieran eso,arrancar de mala manera los carteles,hacerlos jirones y tirarlos a un papelera.Tan mal me sentó,que a mi y a un par mas decidimos que no volveríamos a entrar jamas,así se les atragante.Ademas me han contado que ha cambiado todo,todo:la música,el ambiente y todo lo demás.Ya no es "mi" bar,"mi" garito.Ahora es local chungo de mierda como la mayoría de los que hay por allí,un contenedor de basura.Me dijeron que tenia hasta podios,como una maldita discoteca.No se si es verdad,pero si lo fuera ,no me extrañaría nada...
Y lo que mas me jode es que no tengo fotos de como era antes,ni he conseguido encontrarlas por la red.Ni siquiera me queda el consuelo de verlo como era antes,aunque sea en fotos.
Traiciones así,a la memoria de tanta peña que ha pasado por allí y ya no volverá y a todos los que hemos estado,claman venganza joder,de esas aderezadas con sangre y fuego.
Pero,bien pensado,para que?Ya no queda peña como la de antes, y a los demás les importa una mierda lo que sintamos.De que sirve recuperar un sentimiento y unos recuerdos que ya nadie siente...
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Bueno, haberlos, haylos, la cosa es encontrarlos. No diciéndote más, en Mallorca hay un garito que todavía conserva ese espíritu, solo pude ir tres veces(ya que el año pasado fue la primera vez que me dejaron ir a la ciudad solo) pero ya le tengo predilección, cuando iba al casco viejo solo iba ahí: El Fraguel Rock.
ResponderEliminarCon musica, con carteles, con buen ambiente, con gente que no se conoce de nada haciendo un circulo para cabecear como locos, o para cantar juntos el estribillo de alguna canción.