La raza de los Minotauros de Krynn siempre me ha llamado mucho la atención. Aunque mis preferidos son los Kenders, por ser un concepto de raza tan curioso,divertido y caotico que no había visto nunca en AD&D, los Minotauros me atraen mucho por su historia. Tachados desde lejos como belicosos, brutales, con tendencias al mal y que desprecian a las demás razas, su historia nos cuenta que no son tan negativos como nos cuentan desde las ópticas de otras razas y que de serlo, la verdad tienen bastantes motivos de peso para serlo y de hecho, serlo más, por lo que encontrarse determinados personajes o simplemente actitudes llega ser sorprendente.
En 1991 se publico Taladas: The Minotaurs, un suplemento para Dragonlance escrito por Colin McComb. Es sorprendentemente corto, al menos para mí, pues solo tiene 65 páginas. Este tomo esta encuadernado en tapas blandas a color, con las hojas del interior en blanco y negro. Un formato comodo, manejable y bastante resistente como todo lo que se hacia en aquella época desde TSR.Las ilustraciones son en blanco y negro y varían en tamaño aunque las que más hay son las de tamaño por así decirlo medio. Sigue el formato típico de muchos de los libros de Dragonlance, con cenefas en los márgenes de los textos como si fueran miniaturas góticas y una división de estos de forma simple e intuitiva, sin numerar expresamente los capítulos o las secciones como si se hacía ya por aquella época por ejemplo con volúmenes genéricos de D&D.Este libro salió en ingles y unos 3 años más tarde lo sacaron en castellano los de Ediciones Zinco. Aunque no soy especialmente tan fan de Dragonlance como de Reinos Olvidados, tengo dos copias digitales de este libro, una en castellano y otra en ingles.
El libro está dividido como dije en secciones no numeradas. La primera es At the Dawn of Time..., que está dividida en dos partes, la Introducción típica sobre el tomo y luego la historia de los Minotauros y de cómo surgieron de los Ogros Irda por las acciones de la Gema Gris y como pasaron por la esclavitud a manos de diferentes razas, incluidos los Irdas, hasta que en el Cataclismo se convirtieron en una raza hegemónica en su territorio y empezaron a dar el mismo trato que ellos recibieron a las demás razas,osea esclavizandolas, organizándose como un poderoso conjunto de naciones hasta llegar a ser un imperio. Después en Minotaur Ways nos habla de ellos y su sociedad, sus creencias, filosofías de vida, costumbres, etc.La Arena,la familia,la fuerza y el honor para ellos son pilares básicos de su vida.
En el siguiente nos habla de la Liga de Minotauros, su organización, leyes, ciudades,territorios etc. Pasamos de ahí a diferentes PNJ útiles para las partidas en estos reinos. No todos los PNJs son Minotauros aunque si la inmensa mayoría y no todos los ni de lejos malvados, abundando los neutrales y encontrándonos sorpresivamente un minotauro legal bueno que es un paladín consagrado al dios del bien Paladine!
De ahí pasamos a conocer a los Minotauros que hay en otras zonas de Taladas,pero fuera de la Liga y que les hace especiales y diferentes. Hay, de seguido un breve pero intenso capitulo dedicado a la espiritualidad de los Minotauros y nos habla sobre su dios Sargas, dios de la Venganza, que no es otros que el esposo de Takisis, Sargonnas en su aspecto elegido para comunicarse con sus hijos adoptivos. De aquí pasamos a una aventura(The Warrior’s Guild).Luego pasamos a una sección donde se describen algunos objetos mágicos exclusivos de los Minotauros ,así como hechizos creados por ellos. Seguido a esto , una serie de rumores, chismes e historias para usar de base para crear aventuras. Y por último, unas cuantas hojas mas para los compendios de monstruos de Dragonlance con tres seres autóctonos de esa zona.
El libro realmente está muy bien, pero lo veo muy corto, pero no como si le faltaran cosas sino más bien casi como si el autor estuviera resumiendo. Apetece que se explaye más, que cuente más cosas, que describa más cosas, que le dé en definitiva más profundidad, en definitiva. Y no solo en texto. Uno quiere más mapas, mas planos, mas ilustraciones (Alguna de “minotauras”, que he conocido gente que jugaba a Dragonlance y no se creía que hubiera Minotauros hembras. Y son tan duras como los machos, más aun si hay pequeños a su cargo. Hasta un dragón las miraría con respeto…).No obstante hay una novela que da más datos y que ilustra muy bien la vida de los Minotauros vista por los ojos de un humano que vive con ellos. Es un volumen independiente, aquí en España, pero que originalmente es de la serie The Warriors, como la novela de Lord Soth.Es la dedicada a Theeros Ironfield, por Don Perrin,que fue el forjador de las Dragonlances y que se crío de pequeño con los Minotauros. Muy buena y amena, por cierto.Os la recomiendo.
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