El señor de la Guerra (2005): Reseña

Lo que voy a decir a continuación es posible que me va a generar unas cuantas críticas y hasta, quien sabe, que haya gente que me deje de seguir. C'est la vie! Bueno, allá voy: No me gusta Nicholas Cage como actor.
No, realmente, no me gusta nada.
Hala, ya lo he dicho y no lo voy a editar ni me voy a retractar. Se que muchas personas que conozco lo tienen en los altares, y no niego que tiene algunos papeles buenos, pero así en general no me gusta nada. A veces me parece que peca de histriónico, casi bufonesco cuando no tiene porque serlo, de sobre-actuar y que, en cierta forma, ha llegado a donde ha llegado por ser sobrino de quien es y no tanto por su talento (Su padre, que fallecio hace 10 años, era August Coppola,  hermano de Francis Ford Coppola. De hecho, Su nombre real es Nicholas Kim Coppola, pero como el que acusaran de beneficiarse del nepotismo, pues le atormentaba porque entronca con todo el clan artístico de los Coppola, se cambió a Nicholas Cage para ver si pasaba mas desapercibido.).
Y no le perdono que me destrozara DOS veces las películas del único personaje de Marvel que realmente me mola, El Motorista Fantasma. La primera, tiene puntos buenos, pero parece que se arrepintió y la jodio bien jodida en la segunda. Con saña y con colegas de fechorías como Christopher Lambert, otro que me cae gordo.
No te lo perdonare jamas, Nicholas Cage, que lo sepas. Jamas!

Pero...ah, llega el "Pero". No es ese tipo de "pero" que invalida todo lo anterior, pero siendo sincero lo atenúa y es que tiene una película en haber que le redime bastante. Y esa película es...El Señor de la Guerra.

Su título original es Lord of War, pero en España se tituló El señor de la Guerra (Hombre peligroso en Hispanoamérica). Se estrenó en 2005 y dura 122 minutos, aproximadamente. Esta clasificada como "Drama bélico/de acción".Es una producción  a tres bandas entre Francia, Estados Unidos (Nicholas Cage, con su productora Saturn Films, es uno de los que puso pasta) y Alemania, con guión original y dirección de Andrew Niccol, con música de Antonio Pinto, fotografía de Amir Mokri (Un genio, para mi gusto) y montajes tecnicos de Zach Staenberg.

El plantel de actores es redondo, combinando actores consagrados con grandes valores de la televisión y sobre todo, el teatro, que puede que a primera vista no suenen al  público en general eso si. Además de  Nicolas Cage tenemos:

Jared Leto 

Bridget Moynahan

Ethan Hawke 

Eamonn Walker

Sir Ian Holm 

Tanit Phoenix 

Donald Sutherland (Da su voz,  no se le ve la cara)

Sammi Rotibi

Sahke Toukhmanian 

Eugene Lazarev

Jean Perre Nshanian

Kobus Marx 

y Jasper Lenz, entre otros

Esta película no tiene apenas premios o reconocimientos en su haber, y es una pena. No creo que se merezca un Oscar (Y no, no lo digo por Nicholas Cage....), pero si se merecía galardones, sobre todo por la fotografía y el guión.

La película nos traslada a los años 80, en la parte final de la Guerra Fría y el inicio del fin del bloque Soviético. Los Orlov son una familia de inmigrantes ucranianos, que para escapar de la URSS, se hicieron pasar por judíos, solo que en vez de acabar en Israel, recalaron en EEUU, en la "Little Odessa" (La zona de Brighton Beach de Brooklyn, en Nueva York), llamada así por la cantidad de inmigrantes y refugiados ucranianos que tiene. Son católicos, pero el patriarca de la familia, Anatoly (Jean Perre Nshanian) le encanta meterse en su papel de judío a fondo, sacando de sus casillas a su mujer Irina (Sahke Toukhmanian como Irina Orlov), que es muy catolica. Llevan un restaurante con sus dos hijos, Vitaly (Jared Leto), que es un buen chaval pero propenso a las adicciones peligrosas y Yuri (Nicholas Cage) que es muy inteligente, calculador y sobre todo ambicioso, siendo su único talón de aquiles su amor platónico, la modelo y actriz Ava Fontaine (Bridget Moynahan) a la que quiere conseguir como sea (Me encanta la frase "No puedes obligar a nadie a que se enamore de ti, pero sí incrementar las probabilidades". Dice mucho de cómo piensa el protagonista) y el cariño que le une a su hermano Vitaly.

Tras presenciar un tiroteo entre mafiosos ucranianos en su barrio, se da cuenta que en el negocio de las armas hay mucho dinero por ganar, sobre todo con la URSS cayéndose a trozos. Y el tiene ventajas sobre sus competidores: Es joven, carismático, tiene un don de lenguas fabuloso, tiene muchos contactos (Como su alcohólico tío, el General Dmitri Orlov, interpretado por Eugene Lazarev) y una falta de escrúpulos tremendamente práctica.
Y sobre todo, es ucraniano, y en como en toda la URSS en descomposición, hay montones de armas en busca de nuevos dueños. Y sabe dónde están, cómo cogerlas y a quien venderlas (Y a quien no. El comentario sobre Osama Bin Laden es otra joya)

Esto le hará meterse de lleno en el mundo del tráfico de armas como traficante de éxito. Viajará por el mundo, donde conocerá a rivales en el mercado como el veterano Simeon Weisz (Sir Ian Holm), agentes de la Interpol como Jack Valentine (Ethan Hawke) que ambos se la tienen jurada (Por motivos bien diferentes), o siniestros personajes como el dictador de Liberia André Baptiste Sr (Eamonn Walker) y su hijo André Baptiste jr (Sammi Rotibi) o el Coronel Oliver Southern (Donald Sutherland), que serán sus clientes, "mecenas" y protectores, en ocasiones.

La película es genial a todos los niveles. Empezando por la historia en sí y cómo la construyen (Los personajes y las situaciones están basados en hechos reales, fragmentados y unidos para darle un aspecto exterior nuevo, como el propio Yuri), el nivel de actuación (Nicholas Cage no se comporta como un bufón, y borda el personaje, lo mismo que Jared Leto, y sobre todo Eamonn Walker y Sammi Rotibi), el guión está lleno de situaciones increíbles pero ingeniosas, frases que se te graban a fuego y momentos realmente sublimes, como cuando Yuri le explica a Valentine que no le puede detener y acabar con el, por mucho que lo intente, porque es un "mal necesario".
Aderezamos el asunto con grandes dosis de cinismo, frases perfectas que cristalizan la esencia y la forma de ver el mundo de los personajes, humor negro, datos históricos curiosos, slag ruso (Por lo que he leído, en los subtitulos en inglés esas partes las rebajaron por sonar demasiado fuertes!), escenas impactantes, personajes bien construidos y sobre todo, la sensación acuciante de que todo lo que cuentan no solo es real, sino que han tenido la gentileza de rebajarlo un poco, porque la realidad, la de verdad, supera no solo a cualquier ficción, sino al ser que diseña pesadillas que atormentan a la humanidad.
Quien sea.

Pero para mi, la genialidad de este film, junto con el inteligente uso de las luces, perspectivas y los planos en las escenas, es como se nos hace cogerle cariño de forma involuntaria a un ser que debería ser considerado un monstruo y un despojo,un traficante de armas de la catadura de Yuri Orlov, al tiempo que le pillas manía al que debería ser el personaje admirado por su devoción al deber y su sentido de la honradez, que es Jack Valentine. Y todo ello sin darte cuenta. Son las dos caras de una misma moneda, pero hacen que te encariñes mas con uno que con el otro.
Yuri, con todos sus tejemanejes, planes dentro de planes, argucias, caradura, ideas retorcidas, cinismo y fogonazos de brillantez deslumbrante, sería un villano ideal, pero aquí es mas que eso. Es alguien con el que, sorprendentemente, llegas a empatizar.
Y hasta darte pena.

Os dejo algunos clips de la película, con los momentos mas sublimes para mi gusto, que he pescado en Youtube (Todos en castellano):

La película, para mi gusto, funciona como una máquina perfectamente engrasada. Sus dos horas de duración pasan en un chasquido de dedos. Se ve tan a gusto que cuando terminas de verla a veces le das al mando para repasar ciertas escenas (La final no os la pongo, para no destripar como acaba, pero es genial y es una de esas) y volver a saborearlas.
Yo me la pille en DVD aquí, dos veces, porque la segunda vez di una con doblaje en español. Aunque me da un poco igual al final. Es tan buena la peli que me importa poco el doblaje.

Si, Nicholas Cage sigue sin ser santo de mis devociones como actor, pero personalmente, si me hace otra u otras dos películas como El Señor de la Guerra, estoy por perdonarle hasta lo del Motorista Fantasma, fijaros lo que os digo.

En serio os lo digo, es una peli muy buena y muy recomendable. De esas que ves de casualidad o por error y sales maravillado.

"Nunca estés en guerra, especialmente contigo mismo."