Antes de empezar con lo que tengo pensado para hoy, dedicar una breve entrada a Stephen Hawking, que nos ha dejado hoy a los 76 años de edad.
Por razones que se me escapan, se ha hablado mucho de ello en mi curro, pese a la que nos está cayendo por culpa de cierto inepto, y que no entiendo la relación entre la cosmología y astrofísica con el procesado del bacalao, el troceado del salmón o manejo del pez lobo recién pescado (Cuyos espasmos finales, si te pillan en babia, te pueden dejar sin un dedo por las cacho mandíbulas llenas de enormes dientes afilados que tienen)...
Desde que se supo durante la segunda pausa para el café, que ahora en realidad ahora es la ultima, se comento sin parar en tagalo, polaco, islandés, inglés, serbio y español. Nada de marujeos, o de fútbol o de cagarse en el nuevo jefe (Algo que llevamos haciendo desde por lo menos enero). Solo se hablaba de Hawking y su fallecimiento
Pero digamos que Stephen Hawking era así. Era su gran superpoder. Como Carl Sagan, era capaz de explicarte y hablarte de cosas tan complicadas como la física teórica, la masa relativa de un cuerpo celeste o los agujeros negros de tal forma que lo encontrabas fascinante y además, lo entiendas. Cada vez que hablaba, te decía cosas que te hacían pensar. Y darle al coco es algo que se hace mucho cuando estas descuartizando y desventrando pescados algunos mas grandes que tu. Siempre es mejor pensar en si hay vida inteligente en otros planetas y que pasaría si nos topamos con ella que ese compañer@ de al lado que no deja de comportarse como un cretino o si el conductor/a de la carretilla elevadora no se ha puesto las lentillas o las gafas esta mañana.
Puede que algunas de sus afirmaciones te escandalizarán o no estuvieras conforme con lo que decía, pero aun así, te daba que pensar.
De hecho, me he dado cuenta que, de mis compañeros de curro era de los que menos sabía de el. Curioso, no?
Ademas de esto, a mi me gustaba de el dos cosas en especial: Uno que era un gran friki, fan a muerte de Star Trek y que le gustaba Doctor Who y series similares, llegando a hacer cameos en ellas muy notables y en otras, como Big Bang Theory o The Simpsons. Y la otra su sentido del humor. No era caustico, malévolo e hiriente como mucha gente que, en ocasiones y debido accidentes, problemas físicos o enfermedades y como son tratados por ellas, acaban siendo gente amargada hasta el punto de que cada palabra suya corta como un cuchillo y tiene veneno.
Era sarcástico y no tenia pelos en la lengua, pudiendo dejar de vuelta y media a muchos de los que hacían toda clase de chistes crueles sobre el o su estado físico...si le apetecía, porque tenia su mente en cosas mas importantes. Y aun así, era tan buen divulgador, que hasta con sus sarcasmos y tirones de orejas, te hacia pensar.
Y muy poca gente es capaz de eso.
El que uno sea de letras puras o destroce pescados medio congelados como forma de vida no es un impedimento para sentir un agujero muy grande hoy por su partida definitiva.
Adiós, Mr Hawking. Adiós y buen viaje.
Imagino que le darán el novel a título póstumo. Pero vergüenza debería darle a la comunidad científica por no dárselo en vida. Aunque él lo hubiese llegado a rechazar.
ResponderEliminarDescanse en paz Mr. Hawking.
Era más conocido por su enfermedad que por sus trabajos.
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