Esta entrada me recuerda una anécdota de una partida de rol de D&D 4ª (si la edición es un truño, pero la verdad es el mundo que se había currado el master ayudaba a hacerlo "digerible"). El grupo era mayoritariamente de no humanos que funcionaban como mercenarios en una parte del mundo controlada mayoritariamente por humanos (vamos que colaboraban entre sí por "solidaridad entre razas minoritarias"). La anécdota viene de que yo llevaba un pícaro goblin y se acabó convirtiendo en el sanador del grupo, sin tener entrenamiento en sanar, pero siempre conseguía estar en el momento oportuno al lado del que lo necesitaba (y era el único jugador que se la jugaba con los dados). Llegamos a la conclusión de que conseguía que recuperaran la consciencia el resto del grupo porque acababan hartos de que les estuviera gritando al oído y pegándoles bofetadas XDDDDD.
Esta entrada me recuerda una anécdota de una partida de rol de D&D 4ª (si la edición es un truño, pero la verdad es el mundo que se había currado el master ayudaba a hacerlo "digerible"). El grupo era mayoritariamente de no humanos que funcionaban como mercenarios en una parte del mundo controlada mayoritariamente por humanos (vamos que colaboraban entre sí por "solidaridad entre razas minoritarias"). La anécdota viene de que yo llevaba un pícaro goblin y se acabó convirtiendo en el sanador del grupo, sin tener entrenamiento en sanar, pero siempre conseguía estar en el momento oportuno al lado del que lo necesitaba (y era el único jugador que se la jugaba con los dados). Llegamos a la conclusión de que conseguía que recuperaran la consciencia el resto del grupo porque acababan hartos de que les estuviera gritando al oído y pegándoles bofetadas XDDDDD.
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