Hombre Árbol Olocanto para Arena Deathmatch

Desde la marca catalana de figuras y juegos Avatars of War, además de felicitarnos el Año Nuevo nos traen una novedad para Arena Deathmatch, el juego de luchas gladitoriales de Avatares de Guerra. El Hombre Árbol Olocanto.

"Arena Deathmatch: Hombre Árbol Olocanto

Los lanistas Elfos reciben refuerzos en forma de este nuevo campeón con rol de tanque: el Olocanto. Disponible ya tanto en formato de carta Print & Play como en su versión personalizable en la app Arena Lvdvs de Arena Deathmatch.
Con este nuevo Avatar, son ya 64 tipos de campeones distintos disponibles para los lanistas de Arena Deathmatch!
Echa un vistazo a todos ellos aquí.

Es curioso que lo saquen así en AoW. Os cuento unas curiosidades sobre su origen:
El Olocanto es un ser que salen en varias crónicas de santos, en varios apócrifos y crónicas Bizantinas. Se dice el santo y traductor San Jerónimo, cuando era ermitaño en la zona desértica de Calcis o  (Eubea, Grecia) hacia el 375 d.C se encontró con uno mientras buscaba algo de sombra. Sorprendido de que un árbol se moviera como una persona y tuviera conciencia, no tuvo otra ocurrencia que darle leche de camella que llevaba consigo en un odre, a lo que Olocanto tomo el odre, bebío y mas tarde se alejó haciendo reverencias al santo. Y es que los Olocantos eran muy agresivos y feroces,pero este se amansó al ver a San Jerónimo, según cuentan en Vidas de los Padres, Mártires y otros principales Santos.
Otros dicen que Simón el Mago (También conocido como Simón de Gitta, un líder religioso samaritano de la rama Gnóstica. Sale en varios Apócrifos, en el de Pedro y en el de Felipe, creo) tenía uno como "mascota" y guardaespaldas, con el que tenia amedrentado a varios notables romanos, incluido al mismo Emperador Nerón. Simón lo mantenía a raya usando una pértiga mágica.

Los Olocantos eran arboles con una forma vagamente humanoide, rápidos y atacaban con espinas o "aguijones" (Un tipo de acacia tal vez?), muy territoriales y agresivos, atacando muchas veces sin la mas mínima provocación.