La Factoría de Ideas y los ejemplares taladrados de saldo

El otro día, leyendo La Roleropedia, en la entrada de Planeta Azul (Un juego de rol que saco en España La Factoría de Ideas, en su segunda edición), me di de bruces con una linea muy peculiar, al menos para mi.
Dice lo siguiente:

"Polémica con los ejemplares agujereados
La Factoría de Ideas tiene (Bueno en realidad tenía, porque ya no existe como empresa) una práctica habitual con sus ejemplares descatalogados: perforar con un agujero atravesando completamente el libro. De todas maneras, esa perforación (que se realiza en la parte superior izquierda del libro), no impide en ningún caso su lectura."

El párrafo no especificaba nada mas y yo me quede un poco extrañado, porque no daba mas especificaciones ni explicaba a santo de que venia la "polémica". Me explico. Hace años, os hablo de los años 80 y en algunos casos incluso antes (Sobre todo en tema de discos de vinilo y similares) cuando un producto se descatalogaba y se vendían los últimos remanentes, para indicar que estaba descatalogado y que era de saldo. Según lo que fuera (Libro, Vinilo, CDs, incluso cintas de cassette) y su grosor se le hacia un agujero en una esquina que lo atravesaba o se le hacia un corte en el libreto o funda, usando desde las típicas perforadoras de mano que usaban hace años los "picas" en el tren o en el bus (Los llamábamos así porque te "picaban" el billete haciéndole un agujero, para indicar que estaba pagado, al subir. Lo que usaba se llamaba "alicate de revisor" o "alicate de pica" y tenían varios con diferentes agujeros que iban cambiando) o con un punzón o hasta un taladro con una broca fina.
No se estropeaba nada, pero quedaba marcado de esa forma.

Era una practica que ya a finales de los 80 primeros de los 90 estaba en desuso y ya casi nadie usaba, ya que eso se considera estropear un material viejo que puede revalorizarse en el futuro, según su rareza, estado de conservación, etc. Y con la llegada de Internet eso se acabo del todo. Por ejemplo, yo en Bilbao, desde hace años, he ido ha mercados de saldos de novelas y juegos de rol a ver si pesco para mi o para mis amigos libros viejos valiosos y apenas he visto libros agujereados. Aquí en Islandia, por ejemplo esa practica apenas se uso, si es que alguna vez se hizo.
De cualquier forma y volviendo al tema, en su momento no recordaba nada. Claro que si es por Planeta Azul (Salio en 2003 y para 2004 La Factoría se empezó a desentender de los juegos de rol) y otros juegos, no me entra en la cabeza que en La Factoría de Ideas usase a mediados de los 2000 una practica tan vetusta como esa, pero al parecer lo hizo. Una década antes o o así, eso no hubiera pasado de algo anecdotico, pero ya en pleno siglo XXI era una practica anacrónica, algo que la gente no estaba acostumbrada.
Y se enfadaron.

No había visto imágenes de esos suplementos taladrados, por lo que Sevilla Rol me ha enseñado esta

Nuestro compañero Morgan Blackhand, consultado sobre el tema (Mil gracias por la aclaración) me comento lo siguiente: "Cuando La Factoría empezó a "saldar" (Realmente saldos hubo pocos, en tema de precios), sus libros se taladraron todos, incluso la tapa dura. Luego se dieron cuenta que podían revender el material  o "encontrar palets" (reimpresiones piratas) y sudaron de hacerlo. La gente que no estaba acostumbrada a ver esa marca de saldos protestó".
Desde Sevilla Rol añaden este dato adicional:"Como curiosidad La Factoría, una vez que pasó la "oferta", volvió a vender los libros a precio normal y perforados."

Normal que se enfadase la gente, lógico.

No recordaba para nada este capitulo de la historia de los juegos de rol. Fue algo muy raro y muy peculiar. Buscando por la red no he dado con imágenes de esos libros taladrados (Sevilla Rol me ha pasado una foto de sus libros), por lo que no debieron ser muchos en su momento, o al menos no tantos como creo.
Pero no deja de ser una anécdota muy curiosa, la verdad