Las tardes mirando al Casco

Siempre que hablo de garitos del metal,lógicamente hablo de bares y pubs:la mayoría a los que he ido están en Euskadi y mas concretamente en Bilbao.Pero antes de ir a ningún sitio habia que ir siempre al punto de encuentro y ese siempre fue el tramo de escaleras de Begoña que va hasta el nuevo museo que han abierto donde la antigua estación que llevaba a Derio(Si,donde se ve el reloj ahí hubo una estación de tren en el Siglo XIX).Para los que no conozcan esta zona les cuento que las escaleras tienen su origen en la esquina de la plaza de Unamuno con la calle Ascao en el casco Viejo de Bilbao. En su ascenso hasta llegar a la Basílica de Begoña esta la entrada al antiguo cementerio de Mallona.

Una vez le dije a un colega,medio en broma medio en serio,que si el Casco era nuestra segunda casa,aquel lugar era como salón y para ser exactos las escaleras eran como el sofá.Allí me juntaba con los colegas todas las tardes,al menos todas las tarde que la lluvia nos respetaba el lugar.Nos aprovisionábamos de latas,paquetes de toda clase de fritos o otras mierdas para comer(yo me bajaba unos 3 o 4 sándwiches,generalmente triángulos o "zapatillas"),y tras poner las posaderas en el centro de las escaleras ,entre el primer o segundo descansillo, en el escalón que gustásemos(para dejar los lados,donde las barandillas,libres para la gente mayor que subía y bajaba,así de considerados eramos),nos poníamos,entre bocado y bocado y sorbo a la lata, a comentar los artículos que salían en las revistas como la Kerrang,Heavy Rock,Very Metal o Metal Hammer ,a escuchar música que habíamos bajado de Internet en Mp3's o Discmans o simplemente hablábamos de nuestras movidas,hacíamos el gamba,gastábamos bromas o nos quedábamos mirando el ir y venir de la gente,porque desde allí se veía muy bien la zona de Portal de Zamundio y el arranque de las Siete Calles.Luego de ahí,según el dia,la caer el sol para casa(la de verdad) o a nuestros garitos preferidos.

Pero dicen que nada es para siempre y parece ser que lo bueno siempre se acaba antes de tiempo.De pronto no pudimos quedarnos en las escaleras porque los chavales marroquíes del centro de menores las tomaron  y si te quedabas allí,era buscarse una movida,en especial si se habían puesto ciegos de pegamento o de otras mierdas y si habia chicas en tu grupo(las rubias eran su blanco preferido,curiosamente).Les daba igual el numero,quienes fuéramos o la gente,si tenían ganas de movida la tenían con cualquiera.A eso se sumo lo que ya he contado en otras entradas:movidas,garitos cerrados o cambiados y otras desgracias variadas.

De todo aquello es lo único que  realmente echo en falta y que se podria recuperar:el sentarme en las escaleras de Begoña con un Mp3 lleno de Heavy Metal y una lata de algo, para pasar la tarde mirando el Casco...