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viernes, 10 de mayo de 2019
Plagio de un aventura de D&D 5ª ed para promocionar un crossover D&D-Elder Scrolls
Esta noticia la dieron ayer a BoLS y la verdad es que da que pensar.
Al parecer, Bethesda Softworks se ha visto obligadas retirar un módulo D&D 5ª ed, ambientado en el mundo del archi-famoso vídeojuego Elder Scrolls, como parte de la promoción de su nueva expansión de Elder Scrolls Online.
Y por que lo han tenido que retirar?
Por plagio descarado.
Según un informe de Ars Technica, este módulo que permitiría jugar una partida en Elsweyr, el reino del desierto de Tamriel, no es mas que un plagio, bastante descarado en mi opinión, del módulo The Black Road, una aventura para D&D 5ª que en 2016 saco Paige Leitman y Ben Heisler, para GM Guild, y que está ambientado en la región desértica de Anauroch (Reinos Olvidados)
Leitman, que repito es una de las autoras originales de Black Road, denunció en Facebook el plagio en un post de Elder Scrolls promocionando la aventura plagiadora, y que ya ha sido borrado.
Pero a mi juicio, las pruebas que se han podido ver son contundentes. Son solo cuatro ejemplos pero parece que hay bastantes mas:
Vamos, el plagio ha sido descarado en grado superlativo, ya que apenas se han tomando la molestia de "maquillarlo" un poco. Así que obviamente, han tenido que retirarlo, ya que una vulneración de los derechos de autor tan flagrante, es delito. Hacer pasar algo publicado comercialmente como algo tuyo es como robar.
No se que es mas triste, el plagio en si, el como ha sido hecho o el motivo por el que ha sido hecho. No puedo creerme que alguien con dos dedos de frente pensase que, plagiando un módulo de D&D 5ª ed para hacer un módulo de D&D 5ª ed, nadie se fuera a dar cuenta de las similitudes, tan obvias para mas inri.
Paige Leitman ha hecho perfectamente en denunciarlo públicamente, aunque diré que es probable que los Bethesda Softworks no supieran nada de todo esto. Aun así, no parece que se hayan disculpado públicamente.
Aquí el que no corre, vuela. Sea lo que sea...¬¬
Que soberbia se gastan en las grandes compañías, que difícil hubiera sido ponerse en contacto con los autores para pedirles ayuda o plantearles el trabajo. Que puta vergüenza.
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