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domingo, 6 de octubre de 2013

Que arda la galaxia!:La Galaxia en llamas,de Ben Counter

La Galaxia en Llamas,de Ben Counter es la tercera entrega de la saga de la Herejía de Horus y la ultima de la parte "troncal" de esta.Con eso de troncal quiero decir que es donde la historia sigue una linea continua,sin retrocesos o ramificaciones.A partir del cuarto libro,La huída de la Eisenstein de James Swallow,la saga empieza a ramificarse cada vez mas y mas  hasta llegar al punto actual,volviendo muy de cuando en cuando a los personajes y legiones de la parte troncal de la misma.Este libro salio en el año 2006 con el titulo de Galaxy in Flames de manos de Black Library,llegando un año mas tarde(2007) a España de manos de Timun Mas.Tiene,la edición española,299 paginas encuadernadas como los demás en tapas blandas(Rustica) flexibles con solapas y a color,obra de Neil Roberts.Sigue el formato "español" de la obras de la Herejía de Horus,en cuanto a tamaño,materiales,formatos,etc.Por cierto,he visto por ahí lo que parece una versión "misprint" de la portada de este libro,pero no se si esto llego a salir impreso o no y simplemente se quedo así en las web.Tiene la ilustración de la portada de Falsos Dioses,el libro segundo de la saga y del que por cierto no hace mucho hice una reseña aquí mismo.Ese "misprint" lo podéis ver justo abajo de estas lineas.
Tras la sangrienta campaña llevada a cabo por sus tropas en Aurelia,Horus reúne a su legión y a tres mas(Hijos del Emperador,Guardia de la Muerte y Devoradores de Mundos) para dirigirse al sistema Istvaan,donde el gobernador Imperial del sistema,Vardus Praal,se ha rebelado contra el Emperador.Un hecho tan inaudito merece una respuesta contundente y brutal por parte de las fuerzas de élite del Imperio para que cunda el ejemplo y nadie quiera anteponer sus ambiciones sobre el Imperio.Horus y sus hermanos Primarcas están mas que dispuestos a que así sea y se preparan para ello usando fuerzas capaces de arrasar sectores estelares enteros contra un solo sistema planetario.Pero sin que nadie lo sepa salvo sus mas allegados,Horus planea en secreto alzarse contra el Emperador y derrocarlo con sus nuevos aliados en la Disformidad.Antes de eso,ha de dar un paso previo:debe eliminar los flecos sueltos que hay en su legión y en las de sus aliados en el asalto a Istvaan III.Tras los sucesos de Aurelia,Horus va un paso mas allá y decide usar el conflicto para purgar sus propias filas y las de sus aliados de aquellos que son mas fieles al Emperador que a sus Primarcas,ademas de otros molestos testigos.Nada debe entorpecer su fulgurante marcha hacia Terra y el Trono Dorado.
Es el fin de la Gran Cruzada y el principio de la primera Guerra Ínter-legionaria,la sangrienta obertura de la Herejía de Horus.
Tras el recargamiento de lineas argumentales del libro anterior,llevada eso si a buen puerto por su autor,Ben Counter apuesta por algo un poco menos recargado en ese plano,pese a que aquí intervienen cuatro legiones con sus cuatro Primarcas,sus principales Astartes y todo lo que rodea a una flota cruzada de la época(Las Legios de Titanes,Rememoradores,...).Lo decide hacer de una forma muy metódica y en algunos puntos parece que el libro pierde algo de frescura en partes concretas,pero son como pequeños lapsos,muy breves y al final no afectan a la calidad final de la obra,que es muy alta.
En este libro se dan tres cosas que me parece importante remarcar y que serán muy importantes en obras futuras.Una es ver como crece y se afianzan dos cultos antagónicos y a la vez por ironías del destino tienen un origen común en una figura muy concreta.Por un lado,las Logias de los Astartes que se revelan como cultos a los dioses del Caos en toda su gloria.En este libro se revela ya el  poder y la influencia corruptora de la disformidad ya no como algo en los Astartes de los Hijos de Horus traído desde fuera,si no como algo que abrazan con entusiasmo porque gracias a ese poder su amado Primarca fue arrebatado de las garras de la muerte(A unas garras a las que fue lanzado precisamente por las manipulaciones del caos a través de Erebus de los Portadores de la Palabra) y con la muerte de aquellos que no comparten sus ideas y devoción se verán liberados de tener que llevar eso oculto...lo cual no deja de ser una ironía que los "ateos" Astartes fieles a Horus y sus aliados enarbolen como razón primordial de su alzamiento que el Emperador esta buscando ser un dios y que le adoren.
Por otro tenemos el Lectio Divinitatus,que crece en fuerza dentro de las flotas rebeldes,pese a la clandestinidad y las persecuciones(Usan el modelo de los paelocristianos en la época de la Roma Imperial,para describirlo en el libro) porque acaban de descubrir el poder de dos cosas que suelen ser el "combustible" de la fe:Los Mártires,como muestra de que merece la pena morir por esas creencias y los Santos que son la muestra de que hay individuos tocados por la divinidad y que usan ese poder para manifestar su grandeza.El primero es encarnado por Ignace Karkasy,primer asesinado entre los rememoradores por orden de Horus y que fallece en el segundo libro a manos de Maggard(Que,por cierto,encuentra su fin de una forma muy parecida a como mato a Ignace.Quien a hierro mata...) y la segunda es Euphrati Keeler,que tras los sucesos de la sala de archivos y su intento de asesinato a manos de Maggard(Truncado por la ayuda de Kyril Sindermann,entre otros),cae en catatonia y despierta cambiada en especie de herramienta divina.
La segunda cosa llamativa es como se alteran los caracteres de los personajes este libro,de forma irrevocable en muchos casos.Algunos son cambios que ya vienen dados desde el anterior y que en este se afianzan,como el de Horus que deja de ser el "Primarca perfecto"(Grandioso táctico,grandioso diplomático,encantador en el trato y inigualable guerrero) para volverse una versión negativa de todo lo anterior,sin perder eso si ni su carisma, ni sus habilidades ni su poder.Ahora es despiadado,violento y disfruta con lo que hace y no lo oculta.Ya no trata a sus Astartes como sus "hijos" si no como sus "lacayos",en especial a Erebus,que si bien lo tiene cerca como consejero y aliado ya no despierta precisamente sus simpatías.Y como Horus,podemos ver lo mismo en Abbadon,por ejemplo.Otros cambian durante el libro y de forma radical y definitiva como Kharn de los Devoradores de Mundos que pasa a ser en este libro de un brutal y eficiente guerrero de su legión aunque de carácter noble y bastante abierto a ser un psicópata desalmado y enloquecido.Y luego por ultimo tenemos a otros,como Eidolon o Lucius de los Hijos del Emperador que siguen en su linea o como mucho en el caso de Lucius dan el paso definitivo a la condenación de sus almas...mas que encantado,por cierto.De los Astartes de la Guardia de la Muerte apenas hay un ejemplo de ellos,pero eso es porque se los reservan por entero para el libro cuarto  de la saga.
En el caso de los leales sus caracteres siguen igual hasta que se desencadena la traición de sus Primarcas hacia ellos y el Imperio.Siguen creyendo en ellos pese a que tienen las pruebas delante de sus narices:saben que a Varvaras y Karkasy los mataron por orden de Horus,ven que se cometen abusos de poder y hasta encuentran raro como Horus decide que unidades y cuales no bajaran a Istvaan III y aun así siguen sin hacer nada hasta que es demasiado tarde.Solo hay uno que tiene la perspicacia de darse cuenta de que las cosas no son como deberían y hay cosas que no cuadran y ese es Tarvitz.El único que toma medidas al ver que hay inconsistencias y que hay cosas que en su legión no encajan.Y aun así las toma en in extremis,aunque su actuación es vital para que los planes de Horus empiecen,si no a fallar, a darse los retrasos y los cambios que acabaran desembocando en el fin que tuvieron.
La tercera y ultima característica que veo que sirve para focalizar lo que pasa en em Imperio y en las fuerzas disidentes es la relación dentro de la Legio Mortis de los dos moderati de Dies Irae,Titus Cassar y Jonah Aruken y como esta desemboca en su trágico final en el puente de mando del Titan ante la mirada de uno de los principales aliados de Horus,el Princeps Esau Turnet.A parte de los detalles que nos hablan de como era la Legio Mortis en la época de la Gran Cruzada(Como eran los uniformes,por ejemplo,de las tripulaciones de los titanes),la relación entre los dos moderati(Cassar es fiel al Imperio y fervoroso seguidor del Lectio Divinitatus,mientras que Aruken es mas bien una persona menos dada a las cuestiones trascendentales y solo aspira a llegar a mejorar en la vida,sea como sea y donde sea.) sirve como una muestra a escala reducida y por lo tanto mas fácilmente entendible y digerible por parte de un lector cualquiera de lo que pasa en ese punto de la historia y el trasfondo de W40K dentro de la fuerzas imperiales.Por un lado Turnet representa a los que abrazan la causa del Caos y Horus,Cassar a los que son fieles al Emperador con igual o mayor devoción que los fieles a Horus y por ultimo tenemos a Aruken,que representa al elemento que duda de que lado ponerse y al hacerlo inclina la balanza de un lado o de otro.Es el que duda,el que vacila y al final con su elección lo cambia todo no solo en este conflicto,si no en los conflictos futuros a lo largo de los siglos y los milenios.
Aruken sera el que en realidad el Dies Irae tenga la fama que tuvo hasta los hechos de Hydra Cordatus.
En conclusión,lo que yo saco de este libro es que  esta muy bien en conjunto,no llegando tan justo a la buena nota como el anterior .Escenas de este libro son trasplantadas y ampliadas desde otros ángulos en libros venideros de la saga,lo que hace que este libro tenga una importancia muy grande en la saga.Es un libro muy bueno y para mi gusto del los 10 primeros de la saga este en el hipotético podio.Uno de los mejores libros de Ben Counter hasta la fecha,creo yo,de W40K.
Es ademas una muy buena rubrica para tanto el fin del tronco y el inicio de las ramas de este árbol que es la saga de la Herejía de Horus,como de la forma de narrar el fin oficial de la Gran Cruzada y el inicio en abierto de la Herejía de Horus.En este libro parece ser que se acuña,según el trasfondo,la famosa frase de Horus a su hijo predilecto Abbadon:"Que arda la galaxia".Pues como "cerilla literaria",es una obra mas que recomendable,aunque para leerlo bien hacen falta los dos primeros.La única pega real de este libro,creo yo.

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