Palabra y compromiso

La entrada invitada de esta semana es una de un compañero de la Forja de Marte,Espadas y Dados.En ella se habla de lo que le paso a una tienda por confiar en que sus clientes comprarían cosas si el dueño se las fuese a traer.Tras preguntar si querían material de la GW y ver que la gente estaba encantada,vio que la gente no respondía con igual entusiasmo,ni de lejos, a la hora de comprar y tras un tiempo se deshizo del material y dejo de traerlo.
No es una historia rara,ni extraña.Es mas, es muy común en este mundillo del frikeo en el que nos movemos habitualmente y no solo pasa con tiendas.Hechos parecidos ocurren a menudo otros elementos cercanos al de las tiendas,como las asociaciones de juegos,clubes,etc.
Me gustaría contaros una anécdota personal que va en esta dirección.
Yo hace ya muchos años,tuve una experiencia parecida.Formaba parte de un club de rol en un municipio cercano a donde yo vivía.El club contaba con unas instalaciones excelentes,pero un dia el ayuntamiento desalojo aquellas instalaciones y re-ubico el club en otras nuevas,insuficientes para los que eramos.Uno del club dijo,medio en broma medio en serio,que donde nos habían puesto no daba ni a baldosa por miembro del club.La gente no estaba nada contenta y ante el riego de perder socios y que cerrara el club,en una reunión propuse que buscáramos descuentos y facilidades en tiendas cercanas para que la gente no se fuera.Se aprobó tras consultar a lo socios(Ellos encantados) y yo me encargue de ello.Tras unas semanas, prácticamente todas las tiendas de los municipios cercanos,menos una, nos hacían algún tipo de descuento o facilidades para usar salas o mesas.Algunas tiendas los dieron sin problema,mientras que otras se tuvo que negociar(Hacer eventos,por ejemplo).Pero al final,quien mas quien menos,algo nos daba.En la pared puse una hoja con las tiendas,direcciones y descuentos que nos hacían.Los de la junta me felicitaron y yo estaba lleno de orgullo por lo que había conseguido.Fue fácil, porque en algunas me avalaba mi hermano(El había tenido trato con muchas en sus tiempos de clubes y de eso me beneficie).
Yo me encargaba del tema,pero pronto empece a ver que la gente no colaboraba con las tiendas pactadas ni mucho menos iba a comprar a ellas.Al preguntarles,los que respondían daban excusas como que les pillaba lejos las tiendas.(Unos 10-15 minutos en metro).
Un dia fui a Bilbao y quede con dos colegas que no eran del club,si no de otro al que había pertenecido hasta su disolución.Entramos,en un momento de la tarde, en Joker y allí vi unas figuras de BB(Unos mutantes del Caos).Al ir a pagarlos en caja y abrir la cartera(La típica de tela y velcro de grupos de Heavy Metal),el dueño me ve el carnet del club y me dice:"Eh!que aquí no os hacemos descuento, así que no lo pidas!".Yo le miro con cara sorprendida y al darse cuenta que no entiendo nada,me explica que desde hace un tiempo iban a la tienda chicos con un carnet de club muy parecido al mio(El mio era azul por ser de la junta directiva y el del resto era rojo) exigiendo descuentos en lo que compraban por pertenecer al club.
Me pongo todo rojo,tartamudeo una disculpa y les explico que no sabia nada de eso.Ellos se dan cuenta,dicen que no le dan mas importancia y hasta me regalan dos dados.Salgo de allí hecho una furia.
Cuando llego al club,comento la situación y se hace un reunión extraordinaria ese fin de semana.Y se contó lo ocurrido.Para mi sorpresa algunos lo reconocieron y tras preguntarles porque iban a comprar al Bilbao(40 minutos de metro),pasando de lo que tenían mas cerca y con descuento,o no respondieron o dieron evasivas o empezaron a reírse y a tomarse a chufla el tema,para asombro mio y del resto de la junta.A dia de hoy ,y ya han pasado mas 10 años de aquello,no me lo explico aun.
La reunión termino en tumulto,como el lógico...
Al dia siguiente,anule personalmente los acuerdos con las tiendas que quisieron anularlos.Meses mas tarde me fui del club.Un dia, fui a una tienda de mi pueblo a la que solía ir habitualmente a comprar figuras de Warhammer y le dije al dueño que no me hiciera ya el descuento,que había dejado ese club.El dueño se encogió de hombros y me lo mantuvo,diciendo que yo había sido honrado y me había comprometido,que eran los demás los que habían fallado.A mi me lo mantenía por eso.Y a dia de hoy,si voy todavía me lo hace.
Fue a partir de ahí cuando deje de querer formar parte de clubes y asociaciones,primero en Bizkaia y mas tarde,por lo que vi en Madrid,de cualquier lugar.Empeñe mi palabra y la de otros,ademas de mi prestigio, para conseguir cosas para el grupo y el grupo no solo fallo,sino que pisoteo los compromisos acordados.
Es una historia que se repite en todas partes:Gente que ofrece algo,gente que se compromete a cambio a hacer otras cosas y que al final no los cumplen por el motivo que sea.
Yo no perdí nada salvo un poco de orgullo(Aunque tuve la magra satisfacción de que me reconocieran que yo al menos cumplí),pero en cambio al dueño de una tienda le puede provocar un gran perjuicio económico.No seria raro que por fiarse de la palabra de unos alguno acabe cerrando...
Aunque,ahora que lo pienso,si perdí algo o lo empece a perder en ese instante:La confianza en los que yo consideraba de "los míos",en los "del gremio".En la gente de este mundillo en definitiva.